Instalación inmersiva, en un cuarto blanco a oscuras, el publico entra e ilumina con la linterna de su celular las figuras colgantes. Las figuras proyectan las imágenes y se superponen entre ellas y con el publico.
Técnica mixta. Materiales: ACETATO, VINILO TRANSPARENTE.
Las dimensiones varían según el espacio a instalar. el icosaedro mas grande es de 90 cm.
2022
La obra invita a pensar el recuerdo como algo cálido, móvil, flexible y difuso. Es una totalidad que construye la identidad, que se fusiona, encastra y es ilimitada, siempre tiene un poco más de espacio para un nuevo momento significativo. Como el agua deja pasar y reflejar la luz a través de ella, la memoria está influenciada por la subjetividad de quien la recuerda. Recordar es volver a pasar por el corazón y en esta repetición, hay una transformación que puede darse por tres elementos: la influencia de otro, la muerte y la flexibilidad. En el primer caso, el otro influye con una propia mirada sobre la memoria, construye un nuevo recuerdo y a la obra. El espectador se convierte en interactor de ella. Luego, desde el momento en que se genera un recuerdo, el mismo está en el pasado. Los momentos se ven atravesados por la muerte, que simboliza solo un punto final. El recuerdo no puede volver a vivirse exactamente de la misma manera. Finalmente, la flexibilidad de la memoria y los recuerdos, remiten nuevamente al agua y engloban las dos transformaciones anteriores, lo que se recuerda termina siendo un hecho del pasado que fue rearmado por quienes estuvieron presentes en el mismo.
